El último Balón de Oro "terrenal"



Se marcha el último Balón de Oro “terrenal”. Hace diez años, a mediados de 2007, un jugador brasileño llamado Ricardo Izecson dos Santos Leite ganaba un balón de oro. Sería el último futbolista en obtener el tan ansiado trofeo antes de la “dictadura” que Cristiano y Messi impondrían años más tarde, apropiándose como mínimo de los siguientes diez trofeos, de manera consecutiva.

Ricardo Izecson dos Santos Leite, conocido por todos como Kaká, fue un futbolista que brilló con luz propia. Se consagró como la estrella de un A.C. Milán, que consiguió ganar una Liga, una Supercopa Italiana, dos Supercopas de Europa, una Champions League y un Mundial de Clubes. No obstante, la estrella de Gama guarda con especial cariño el recuerdo del Mundial conseguido con la selección brasileña en el año 2002. Dicho combinado era admirado y temido por todo el mundo, ya que su plantilla estaba compuesta por grandísimo talentos y estrellas. Ronaldo Nazario, Ronaldinho, Rivaldo o Roberto Carlos son la muestra de ello.

A finales de 2007 y durante todo 2008, todo el planeta fútbol hablaba sobre Kaká, recordaban sus jugadas y vaticinaban lo que podía llegar a ser. Muchos lo definían como el heredero de Zidane, y por tanto, su llegada al Real Madrid era cuestión de tiempo. Fue en ese loco verano de 2009 en el que la estrella brasileña ponía rumbo al Bernabéu. No lo hacía solo, otros jugadores de clase mundial le acompañaban en la lista de incorporaciones. Jugadores de la talla de Xabi Alonso, Benzema o el mismísimo Cristiano Ronaldo.

Sin embargo, la etapa de Kaká en el Real Madrid fue muy gris. Eclipsada en todo momento por sus múltiples lesiones, y por una pubalgia que supuso la gota que colmaría el vaso, pocos aficionados guardan con especial cariño el paso del mediapunta brasileño por el equipo blanco. Las continuas recaídas y el cuestionado compromiso que Kaká presentaba ante la camiseta blanca, le llevó a dejar el equipo de la capital.

Kaká es una muestra más de que no siempre lo que parece ir destinado a convertirse en algo grande llega a buen puerto. Lo que se preveía como el inicio de una leyenda en aquel 2007, se convirtió en fracaso en el verano de 2013, cuando el brasileño abandonó el Real Madrid. Tan solo 6 años después de recibir ese Balón de Oro, el brillo de Kaká se iba apagando, y con él, todo el fútbol, goles y asistencias que nos dejó para el recuerdo. Pese a todo esto, Ricardo “Kaká” siempre será recordado como el último jugador terrenal en ganar el Balón de Oro antes de la década de Cristiano y Messi. 

La suerte está echada



Viernes, 15 de junio de 2018. Esta es la fecha en la que comenzará el Mundial de Rusia para la selección española. Nuestro primer rival será Portugal, que estará comandada por Cristiano Ronaldo. Cabe destacar que la última vez que nos cruzamos con nuestros vecinos en un mundial fue en 2010, y ese torneo será siempre recordado por los españoles. Hace siete años que ese mundial luce en nuestra camiseta en forma de estrella.

No obstante, creo que el sorteo del Mundial de Rusia ha sido bastante equilibrado. Ningún grupo parece ser extremadamente complicado, o que vaya a estar plenamente disputado por sus cuatro componentes. En mi opinión, estas son las claves de los ocho grupos que forman la primera fase del torneo, teniendo en cuenta que queda más de medio año para la cita mundialista y que por tanto, puede haber lesiones o decisiones que cambien la configuración de muchas selecciones.

Grupo A

En este grupo, Uruguay no debería tener problemas para ser primera. La anfitriona, Rusia, se disputará con Egipto el segundo puesto. La estrella egipcia, Mohamed Salah, es una de las mayores amenazas para la selección rusa. La estrella del Liverpool querrá dar la sorpresa y conseguir un billete para octavos. Arabia Saudí es la cenicienta de este grupo, y a mi parecer, no tiene opción alguna de clasificarse.

                                                   Luis Suárez y Cavani celebrando un gol

Grupo B

La península ibérica debe dominar en este grupo. Portugal y España optarán a clasificarse para la siguiente fase. El primer partido que enfrentará a lusos y españoles será clave para la configuración del primer y segundo puesto. Los actuales campeones de Europa cuentan con más armas que la sola presencia de Cristiano. Sin ir más lejos, podría estar presente una de las revelaciones de esta temporada, la estrella del Valencia Gonçalo Guedes. Cabe destacar la presencia de una selección “incómoda” como Marruecos, un combinado correoso que puede ser un quebradero de cabeza. La participación de Irán será meramente anecdótica.

                                      Cristiano Ronaldo, capitán de la selección portuguesa, celebrando un gol

Grupo C

Francia contra todos. La selección gala es la clara favorita para conquistar el grupo C. La experiencia de Dinamarca podría ser un arma importante para hacerse con el segundo puesto, teniendo en cuenta la inexperiencia de Perú en una fase final de un mundial. En mi opinión, Australia es la selección más floja de las cuatro.

                               Los jugadores de la selección francesa celebrando la clasificación para el mundial 

Grupo D

La calidad de Argentina debería hacerse valer y ser suficiente para ser primera en este grupo. Sin embargo, la presencia de selecciones como Nigeria y Croacia puede ser un obstáculo. Los croatas son siempre un equipo difícil de vencer, compacto y sólido. Un conjunto que cuenta con un centro del campo compuesto por Modrić, Kovačić y Rakitić es un rival complicado. A todo esto, se le suma la velocidad y llegada de Ivan Perišić y el olfato goleador de Mario Mandžukić. Nigeria es una selección muy física, con espacios puede hacer mucho daño, debido a la velocidad de algunos de sus jugadores. Destacan Kelechi Iheanacho, Ahmed Musa o Alex Iwobi, entre otros. Islandia será la que aporte la ilusión en este grupo, pero no la veo con opciones reales de conseguir la clasificación.

                                              Leo Messi es perseguido por Kovacic

Grupo E

El grupo E tiene un nombre propio: Neymar. La selección brasileña será primera, evitando cualquier tipo de sorpresa. Los pentacampeones están configurando un bloque muy competitivo y talentoso. Siempre candidatos a todo en un torneo internacional. Suiza, Costa Rica y Serbia se disputarán el segundo puesto. Quizá, la presencia de jugadores como Shaqiri o Haris Seferović pueda convertirse en una oportunidad para Suiza. 

                                                   Neymar, capitán de la selección brasileña, celebrando un gol

Grupo F

Quizá estemos ante el grupo más “disputado” de todos. Con Alemania (actual campeona del mundo) como favorita y siendo uno de los combinados más temidos del mundial, la selección de Suecia y México pueden ser rivales complicados. Los alemanes son la perfecta definición de un bloque compacto y sin fisuras, un rival a evitar, un conjunto bien trabajado en todos los aspectos. Los mexicanos, con el ataque compuesto por Hirving Lozano, Carlos Vela y Chicharito pueden ser un gran escollo en la primera fase de un mundial. Los suecos, tras eliminar a Italia del mundial, tienen ganas de seguir dando sorpresas. La clave para que esta selección cuente con una mayor oportunidad reside en el posible regreso de Zlatan Ibrahimović. El mago sueco se merece despedirse de su país en una cita de máximo nivel como es una copa del mundo.

                                         La selección alemana celebrando la clasificación en una tanda de penaltis

Grupo G

El grupo de las oportunidades. Tanto Bélgica como Inglaterra son dos selecciones llamadas a dar la sorpresa en este mundial, al menos para mí. Los belgas llevan años configurando una selección de futuro con mucha clase y técnica que no termina de dar su máximo nivel. Hazard, De Bruyne, Courtois, Lukaku, entre otros, son tan solo unas de las muchas amenazas que atesora el equipo dirigido por el español Roberto Martínez. Por otro lado, Inglaterra, tras atravesar unos años de oscuridad futbolística, debido al ocaso de algunas de sus leyendas, vuelve a ver la luz en jóvenes talentos que pueden darles muchas alegrías. Dele Alli, Lallana, Harry Kane o la joya Marcus Rashford, son una muestra de la generación que tiene como objetivo colocar de nuevo a la selección inglesa en el lugar que le corresponde. Panamá y Túnez no deben suponer ninguna amenaza para belgas o ingleses.

                                      Marcus Rashford, la joya del fútbol inglés, una de las promesas de este mundial

Grupo H

Colombia a octavos. La selección de James, Cuadrado, Falcao y Bacca no sudarán mucho para ser primeros de grupo. Polonia, con los goles de Robert Lewandowski, la contención del juego en la zona medular de Błaszczykowski y Krychowiak, y las paradas de Szczęsny debería bastarle para ser segunda de grupo. Senegal o Japón son dos selecciones que, evitando cualquier sorpresa mayúscula, no deben pasar de hacer un campeonato sencillamente discreto y testimonial.

                                                                     La selección colombiana celebrando un gol

Una vez analizados los grupos, cabe destacar que si España consigue la clasificación para octavos de final, se mediría a las selecciones clasificadas del grupo A. Por tanto, si Uruguay es primera de grupo, y los nuestros hacen lo propio, el cruce en octavos podría ser ante Rusia o Egipto, dos selecciones que, a priori, no deben plantear demasiados problemas a los chicos de Lopetegui.

                                                    Fotografía del 11 de julio de 2010, el día que España consiguió su primer Mundial

La selección española debutará, como he citado anteriormente, el viernes 15 de junio ante Portugal, a las 20:00 h. El segundo partido será ante Irán, el 20 de junio a las 20:00 h. Finalmente, cerraremos la fase de grupos el 25 de junio con el encuentro que nos medirá ante la selección de Marruecos, a las 20:00 h. 

El artista italiano



Mi juventud está llegando a su fin, al menos la futbolística. Hace tan solo unos días, Andrea Pirlo anunció su retirada del fútbol, y con este adiós, ya son varios los jugadores que han decidido abandonar el terreno de juego, muchos son estrellas con las que he ido creciendo.

Totti, Henry, Lampard, Raúl, Puyol, Gerrard o, en este caso, Andrea Pirlo, son jugadores que representan una generación distinta de futbolistas, donde el dinero no imperaba del mismo modo que hoy día. Estas leyendas representan el otro fútbol, aquel que transmite más valores deportivos y que no está inmerso en una vorágine publicista. Muchas personas anhelan esta época, este tipo de futbolista. Quizá porque el marketing no tenía tanto peso en los equipos. Tal vez porque en aquellos tiempos el fútbol era, simple y maravillosamente, fútbol.

No obstante, hoy toca hablar de Andrea, el cual para muchos está considerado (junto con Buffon) como uno de los grandes jugadores italianos de los últimos 20 años. Hablar de Pirlo es hacerlo de ese tipo de futbolista sencillo y discreto en el panorama mediático, pero vital y necesario para la consecución de grandes logros. Los títulos conseguidos con Milán, Juventus y la selección italiana, dan buena fe de ello. Pirlo era el constructor de juego de la azzurra en la última década, aquel que era capaz de tirar un penalti a lo “Panenka” en un momento de alta tensión, o tal vez, de ejecutar un lanzamiento de falta directa con la precisión de un cirujano. Golpeo y visión de juego al servicio del respetable.

Me resulta muy difícil definir a Pirlo con una sola palabra. Tenía muchas y diversas virtudes. Era el jugador que todo goleador quiere tener detrás, o el apoyo que todo defensa quiere tener por delante. La brújula soñada por cualquier entrenador, creando y repartiendo juego por doquier, un regalo para los aficionados. Lo curioso es que este tipo de jugador no haya jugado en la Liga española, era el prototipo de futbolista que tanto gusta en nuestro país, por nuestro fútbol, por la forma de jugar en nuestra competición doméstica.

Lo que no cabe duda es que Andrea Pirlo es un artista. Cuando jugaba era como ver a Picasso pintando el Guernica o como presenciar a Beethoven tocando la Quinta Sinfonía. El fútbol puede ser algo estético, concebido en diferentes ocasiones como arte. Sin embargo, con la marcha del italiano hemos perdido todos los que amamos este deporte. Tristemente, una obra futbolística, sobre un gran lienzo de color verde, ya no volverá a llevar la firma de Andrea Pirlo.

El Real Madrid de Murano



Cuidado, muy frágil. Esa es la etiqueta que ha adquirido el Real Madrid. Como una joya de gran valor que puede romperse con cierta facilidad. No me refiero a una fragilidad llevada a un nivel extremo, pero el cristal de Murano no es amigo de los golpes, y el Madrid atraviesa una vía de curvas pronunciadas, socavones y acantilados peligrosos. 

Dejando a un lado el ventajismo inherente al fútbol en nuestro país, obviaré la necesidad de decir que el Real Madrid está en un receso de crecimiento futbolístico. Sí, has leído bien, receso, y no crisis. Yo he vivido crisis. Yo he visto a un equipo caer en octavos durante ocho años seguidos, lo he visto caer eliminado en la primera ronda de la Copa Del Rey ante un Segunda B. El Real Madrid está mal, pero nada de crisis. 

No obstante, cabe destacar la más que cuestionable situación física del equipo. Y es que ya no se trata de que Gareth Bale se lesione sin cesar, sino que además, otros jugadores se han apuntado a este grupo. Keylor, Varane, Kovacic o Vallejo son los ejemplos más claros.

Vallejo: un central con un enorme futuro, pero el cual desde su llegada ha estado más tiempo en la enfermería que pisando el verde. La falta de oportunidades y su "fragilidad" no le han permitido justificar su fichaje. 

Keylor Navas: el siempre cuestionado guardameta blanco, lleva un par de años lesionándose con cierta facilidad. Esto sumado a los rumores de la posible llegada de De Gea hace que se agrave aún más su situación. Con el costarricense en buena forma los blancos son más fuertes.

Kovacic: gran parte del mérito de la victoria del Real Madrid en la Supercopa de España ante el FC Barcelona fue el trabajo descomunal de Kovacic. Perder a este jugador, justo cuando mejor estaba jugando, es propiciar otro pequeño golpe al conjunto de Zidane.

Varane: la eterna promesa del central colosal que iba a ser, es pan para hoy y hambre para mañana, al menos de momento. El francés a duras penas encadena diez partidos jugados a gran nivel, y estoy siendo benévolo. El central del futuro tiene que hacerse presente. 

Marcelo y Carvajal: la situación de los laterales del Madrid es difícil. La profundidad que aportan ambos era esa sexta marcha que el Real Madrid ponía cuando la cosa se complicaba. El estado de forma de Marcelo es preocupante, y el Madrid acusa su falta de chispa, necesita esa zurda única y esa técnica determinante. Carvajal, a pesar de no contar para la FIFA y no tener un sitio en el once ideal, es un jugador vital en el éxito del Madrid de Zidane. Dos jugadores irremplazables en este equipo. 

La realidad es que este Real Madrid se asemeja bastante al cristal de Murano. Con el más mínimo roce, o con cualquier golpe, tenemos la sensación de que puede romperse. Esto ocurre también con el conjunto de Zidane, y es que los detractores de los blancos están deseando que lleguen dos derrotas consecutivas para despedazar a este equipo. En la pasada temporada, tras las derrotas ante el Sevilla (Liga) y Celta (Copa) en el mes de enero, los visionarios vaticinaban un final de temporada catastrófica para los blancos. Sin embargo, ya sabemos cómo terminó esa historia: Liga y Champions en la vitrina. En comparación con el cristal de Murano, el resto de vidrios carecen de valor. Y es que este material solo es valorado por aquellos que aprecian la calidad.

Pecho frío, así le llamaban 


Messi me quitó las ganas de irme a dormir. Y es que, en plena madrugada, lejos de las fronteras españolas, Leo volvía hacerlo. En un día donde todos los focos se fijaban en los dos astros del fútbol mundial, ambos consiguieron sus objetivos. Bueno, en ellos y en el ridículo histórico que protagonizó el independentista indeciso de Puigdemont, pero eso es otro apartado distinto.

Argentina necesitaba a su estrella, a su capitán, a su leyenda. La posibilidad de que la albiceleste se quedase fuera del mundial era más que probable. No obstante, Messi no estaba por la labor y se puso manos a la obra. Desplegando todo su fútbol, definiendo como él solo sabe hacerlo. Bajaba a recibir el balón cuando al equipo le costaba crear juego. En definitiva, Messi clasificó a Argentina, o lo que es lo mismo, Leo es Argentina.

Los chicos de Sampaoli no hicieron un gran partido, incluso estuvieron bastante flojos en defensa. Pero es lo que tiene tener a Leo, que en muchos partidos, es más que suficiente. Messi se crece en las grandes citas, y ayer era una de ellas. No por el escenario en sí, sino por la necesidad imperiosa de clasificarse para el mundial, para evitar lo que habría sido considerado como un fracaso nacional. El astro argentino lo sabía, sabía que era la noche decisiva, la del todo o nada, la suya, y él no falló.

En Argentina lo han llamado pecho frío, lo han tirado a la cuneta miles de veces, e incluso le llegaron a decir que se quedase en España y que jugase con nuestra selección. ¿Saben qué les digo yo a esas personas? Dadme a Leo, por favor. Dádnoslo, y volveremos a ser campeones. Renegar de Messi es renegar del mejor regalo que el fútbol les ha podido dar a los argentinos contemporáneos de la estrella de Rosario.

Argentina, una nación donde el fútbol es una religión y su capitán es su mesías. Hace tan solo unas horas que se terminó el partido, y sigo sin tener sueño. Leo consiguió desvelarme, me despojó de mi somnolencia. Messi tendrá otra oportunidad de obtener su tan ansiada copa del mundo. Un mundial es más grande si Argentina está presente, por el color de su afición, por la pasión de sus hinchas, y especialmente, por la presencia de su estrella. Un jugador indefinible, que ha conseguido cambiar los pitos por aplausos, lo complicado por lo fácil, y todo esto al compás de su zurda.

El pecho frío celebró los goles con más pasión que nadie. Lo dio todo y consiguió su objetivo. Y es que Messi, es probablemente, el pecho frío más caliente que existe. 

El equipo de la vergüenza





Si eres culé deberías sentir vergüenza. Por ver como tu equipo se ha convertido en una herramienta política internacional que está en manos de gente que solo quiere crear discordia. Personas que solo anhelan una España dividida y cuya ansiada independencia, no es nada más que una máscara que pretende cubrir la inepta función del Gobierno catalán.

Piqué pidiendo democracia y reclamando su derecho al voto, defendiendo con vehemencia la posibilidad de expresarse, pero sin matizar que dicha votación es ilegal. Manifestando que los que desean la independencia siempre se han expresado pacíficamente. Mentira. Hemos visto en muchos casos como familias que portaban la bandera española han sido increpados en diferentes sitios de Cataluña.

Sin ir más lejos, hasta en el homenaje de las víctimas del ataque terrorista a la ciudad de Barcelona, muchos lo usaron para manifestar su independencia, en un día que toda España rezaba y lloraba por ellos. ¿Estos son los pacíficos y los moderados? ¿Personas que arrancan de las manos banderas de España a otros que piensan diferente a ellos? ¿Los que aprovechan el homenaje de un atentado para recalcar su ideología? Perdóname Gerard, pero el pacifismo en todo este movimiento independentista brilla por su ausencia.

Y por si fuese poco, apareció Xavi. El exjugador blaugrana aseguraba que lo que lo ocurrido ayer en Barcelona era una vergüenza y que esto no era democracia. En primer lugar, estoy de acuerdo con Xavi en que esto no es democracia. Y no lo es por el simple hecho de que no se puede convocar un referéndum que está en contra del Artículo 2 de la Constitución Española. Y en segundo lugar, recalcar que me parece cuanto menos curioso que Xavi se indigne por lo ocurrido en Barcelona y por la falta de democracia cuando actualmente reside en Qatar, un país que no es pionero en su pluralidad de pensamientos ni en poseer un fuerte y sólido sistema democrático.


Los afectados del partido FC Barcelona vs UD Las Palmas son los aficionados que viajaron desde todas partes de nuestro país, e incluso de todo el mundo, para poder ver a sus jugadores favoritos. Sinceramente, es culpa vuestra. Seguir apoyando a un club cuya preferencia es caer en gracia a algunos políticos y no satisfacer las necesidades de sus aficionados, sin importar el lugar de procedencia. Un club de fútbol se debe a su afición, a sus socios, a las personas que siempre han estado ahí. Los directivos del Barça os están robando a vuestro equipo, y aquí nadie se queja de esto. La única verdad es que desde hace bastante tiempo y por desgracia, tal y como rezan las gradas del Camp Nou, el FC Barcelona es “mes que un club”. 

Desenterrando la historia




Lo que está muerto no puede morir. Esta es una frase muy conocida de una serie que está en boca de todos ahora mismo. Justamente, esto se podría aplicar al Real Betis y al Valencia, equipos que en su día fueron “enterrados” por muchos y que ahora parecen haber vuelto más fuerte que nunca.

De todo esto saco una certeza, el pasado siempre vuelve, y cuando lo hace, no deja indiferente a nadie. No hace tanto, Valencia y Real Betis eran el azote de los que hoy día denominamos “los gigantes del fútbol”. Épocas donde los valencianos llegaron a finales europeas, y donde los verdiblancos se convirtieron en un grave dolor de cabeza para los grandes equipos españoles.

En la actualidad, ambos equipos dejan muestras evidentes de estar atravesando un gran momento. El conjunto Che ha configurado una plantilla muy competente, arropada por la enorme experiencia de Marcelino. Un híbrido entre jugadores y técnico que se prevé que dé grandes alegrías a los de Mestalla. Los goles de Zaza y la magia y la picardía de Gonçalo Guedes están conduciendo al Valencia por la senda idónea.

Por parte de los verdiblancos, los fichajes realizados en verano y la decisión de colocar a Quique Setién en el banquillo está viendo sus frutos. Jugadores como Javi García, Sergio León o Guardado le aportan esa chispa necesaria al conjunto sevillano, esa que hacía tiempo que no atesoraba. Los béticos están jugando de maravilla, dando espectáculo y acompañados en todo momento por el inconfundible sonido de las cuerdas vocales de miles y miles de seguidores verdiblancos. Un Betis-Levante jugado en un lunes con una entrada de 50.000 espectadores, o lo que es lo mismo, el estadio lleno hasta la bandera. Por esto y mucho más, afirmo sin dudar y en mi opinión, que el Betis tiene la mejor afición del mundo.


Sin embargo, el curso no ha hecho nada más que comenzar, y las notas se entregan en mayo. Aún así, tendremos que estar pendientes de la evolución de estos dos equipos, que parecían estar muertos y que pueden convertirse en la sorpresa de esta Liga. Dos entidades que han salido de su tumba, en la que algunos los habían introducido, que se están volviendo a levantar para golpear con más fuerza que antaño. Betis y Valencia estaban muertos, y como ya se sabe, lo que está muerto no puede morir. 

La espada por la raqueta




He de reconocer que siempre he admirado las películas bélicas, aquellas donde los reyes y sus ejércitos se enfrentan en contiendas multitudinarias, atacándose con arcos, flechas y espadas. Siempre he sido un admirador de esos héroes que saben blandir su espada de manera legendaria e impartiendo justicia.

En nuestra sociedad, ya no hay guerras en las que los arcos y las flechas sean las protagonistas, carecemos de grandes espadachines que impartan justicia a golpe de espada. En el mundo actual, el deporte es un modo de combatir al rival, y el tenis es uno de esos deportes más majestuosos que jamás ha existido.

Rafael Nadal es ese espadachín de película, es el héroe que todos deseamos que aparezca. Ayer, este guerrero amplió su número de conquistas de Grand Slam, anoche el tenista español ganó su tercer US Open, o lo que es lo mismo, su décimo sexto gran premio.

No cabe duda de que estamos ante un linaje único e irrepetible del deporte español. Sinceramente, se acaban los calificativos para este deportista. Cuando sus detractores quieren poner fin a su hegemonía y concluir así el tiempo de sus grandes conquistas, Nadal vuelve a empuñar su raqueta e imparte justicia en la cancha.

Porque así es Rafael Nadal, legendario. Un héroe llamado a dominar un linaje y a conquistar a todo el planeta con el golpe de su espada. Al igual que Aragorn en El Señor de Los Anillos, del mismo modo que Jon Nieve en Juego de Tronos o Aquiles en Troya. Nadal es ese muchacho tímido que no parece querer asumir que ha nacido para esto, negando que lo lleve en la sangre.


Si la vida fuese una película bélica, donde las raquetas se tornasen en espadas, los caballos en coches de carreras y los héroes en deportistas, no cabe duda de que estaríamos hablando del reinado de Rafael Nadal Parera, el primero de su nombre y dueño y señor del trono mundial del tenis. El cual no cesa en su empeño de agrandar aún más su leyenda mientras le sigan quedando fuerzas para empuñar su raqueta. Ese es mi héroe favorito, el nuestro. Un deportista único, justo y honorable. Un tenista de leyenda, un campeón sin igual. El rey de reyes. 

Las bochornosas negociaciones del FC Barcelona 


Cuando sacas pecho, lo más probable, es que te lo terminen partiendo. Esto es exactamente lo que le ha pasado al FC Barcelona. Ayer, 1 de septiembre, finalizó el mercado de fichajes. En dicho periodo de traspasos, el equipo de la ciudad Condal tenía la intención de reforzarse, y mejorar aún más la plantilla del año pasado. Sin embargo, ha ocurrido lo contrario.

El FC Barcelona ha hecho el ridículo más espantoso. En primer lugar, los propios directivos del club, aseguraron que Neymar se quedaría en Camp Barça al 200%, y finalmente, el jugador brasileño ha hecho las maletas y ya reside en la ciudad de París. En segundo lugar, el propio Robert Fernández, (el cual para mi opinión, no tiene la capacidad suficiente para estar al mando de la dirección deportiva de un club como el FC Barcelona) aseguró que en el mes de agosto, tras la llegada de Dembelé, podrían llegar uno o dos fichajes más, pero eso tampoco ha ocurrido.

Diferentes nombres se han relacionado con el equipo blaugrana en los últimos meses: Verratti, Bellerín, Seri, Di María, Özil, Coutinho, Dybala, Lemar, Mahrez, incluso hasta el propio Parejo. Esto solo denota una cosa clara: no hay planificación deportiva. Llegado este momento, yo esperaba que el equipo que presumía de cantera, hiciese una demostración y nos deleitara con el ejemplo.



El FC Barcelona ha sido el equipo que en los últimos años ha ido dando lecciones de administración deportiva desde las categorías inferiores. Atacando a otros equipo por gastar grandes cantidades de dinero, en lugar de optar por dar salida a los jugadores de sus categorías inferiores. El fútbol, como casi todo en esta vida, es un proceso cíclico y unas veces se está arriba y otras no. Lo que se debe intentar es no presumir ni alardear cuando se está en todo lo alto, porque en ese caso, la caída puede ser aún más dolorosa. Los Ter Stegen, Digne, Umtiti, Suárez, Arda, Alcácer, André Gómez, Rákitic y compañía, no son el claro ejemplo de canteranos criados en la Masía. Además, a todos estos se les suman los recién llegados Semedo, Paulinho y Dembelé, de los cuales poco y nada sabemos.

- Semedo: un lateral que le ha costado 30 millones al FC Barcelona, y que cada 50 partidos que juegue con el equipo de Valverde, los blaugranas tendrán que desembolsar otros 5 millones al Benfica. Es decir, si Semedo juega unos 150 partidos con la camiseta del Barcelona el fichaje pasaría a ser de unos 45 millones de euros.
- Paulinho: un jugador de 29 años, que hace cuatro años el Tottenham fichó por 20 millones y que tras su glorioso paso por la liga china, el FC Barcelona ha desembolsado 40 millones por este futbolista.
- Dembelé: la joya de la corona. Un jugador con un enorme potencial futbolístico, del cual se esperan muchas cosas, pero que aún no ha demostrado nada. Un jugador que hace un año costaba 15 millones, y donde el FC Barcelona ha pagado 120 millones más 30 en variables. Algunas de estas variables son dinero fácil para el Dortmund, ya que se tratan de cláusulas simples como que el FC Barcelona se clasifique para la Champions, o que el jugador dispute más de 150 partidos con la camiseta blaugrana, ambas cosas son muy probables y podrían ocurrir.




Hace dos años, en el verano de 2015, el Real Madrid no fichó a David De Gea por culpa del famoso fax. Este hecho provocó portadas como la que hemos visto anteriormente, y hoy es el equipo blaugrana el que está en esa situación. Puede que el Barça consiga hacer una buena temporada con la plantilla que tiene, no sería nada absurdo. Quizá la solución pase por la dimisión de la Junta Directiva, puede que se necesite una planificación deportiva más sólida para los próximos años. En el FC Barcelona han de saber que Messi no será eterno, y que tienen que trabajar para crear un proyecto que no dependa solo del astro argentino. 

Como he dicho antes, cuando las cosas te van bien y a tu vecino no, no se puede ir dando lecciones de moral, administración deportiva y planificación previa. Se debe aceptar la victoria con mayor naturalidad, con más humildad y no creerse los estandartes de la única verdad, dueños y creadores de este magnífico deporte llamado fútbol. Sencillamente, cuando sacas pecho, corres el riesgo de que alguien te lo parta. 

Terror en Barcelona, tristeza en toda España




Odio eterno a los autores. Así de miserable es la vida, cuando me disponía a escribir sobre el pasado clásico entre Real Madrid y FC Barcelona, me quedo petrificado con las noticias que llegaban desde la ciudad Condal. Y es que en estos casos, el deporte pasa a segundo plano. En realidad, todo carece de valor en una situación así. No hay nada más importante que la vida de las personas.

Una vez más, los terroristas siembran el miedo a base de dolor y destrucción. Hemos presenciado muchos ataques en los últimos años, pero este nos pilla de cerca. Y es que han atacado Barcelona, la nuestra, la de todos. Desde Andalucía, Galicia, Madrid, Valencia o Murcia, no importa, todos nos sentimos dolidos y preocupados por lo ocurrido. Lo que es obvio es que han atacado Barcelona, y por tanto, han herido a España.

Mientras escribo estas líneas, leo que los bancos de sangre se han llenado inmediatamente por miles de personas para donar para ayudar a las víctimas del ataque terrorista. Esto demuestra la actitud inherente al español, solidario de por sí. Y es que así somos, ante las mayores adversidades, nos unimos como nadie y nos apoyamos unos en otros. Absolutamente toda España se vuelca con Barcelona, sin excepción alguna.

Que no les quepa la menor duda a los malnacidos que quieren una España atemorizada que NO lo van a conseguir, NO nos van a doblegar. Ya sufrimos en su día un ataque tan vil como el que acabamos de sufrir, y nos levantamos de nuevo. No derrotaran a un pueblo unido, a una España fuerte, a una Cataluña arropada por el resto de españoles.

Pero la verdad es que mi mente no es capaz de entender los hechos acaecidos. ¿En qué momento el ser humano perdió la razón y la cordura? ¿Cómo el hombre puede ser capaz de actos tan deleznables? No entiendo en qué momento una persona decide matar porque sí. Aun así, reitero lo que he dicho anteriormente, no podrán con nosotros. Con todos aquellos que queremos una España segura, con los que anhelamos una Europa unida, con aquellos que soñamos con un mundo donde la paz reine por encima de cualquier interés secundario.

Desde aquí me gustaría lanzar un mensaje de fuerza y ánimo para todas las familias de las víctimas. Os acompañamos en vuestro dolor, y saber que no estáis solos. Hoy más que nunca: Viva España y Visca Barcelona. 

Raúl e Iniesta: los mejores jugadores de la historia de nuestro país



En este blog, la mayoría de las veces, escribo sobre opiniones propias. Sobre lo que me parece un futbolista, opino sobre alguna polémica o “analizo” lo que para mí, ha sido un partido de futbol.

Sin embargo, ayer decidí preguntar a muchos amigos y a algunos seguidores de Twitter, quién era para ellos el jugador más importante de la historia de España. El motivo por el cual hice todo esto, es sencillamente, por escribir un artículo con la opinión de los demás y por aportar algo de luz al eterno debate de quién ha sido nuestro jugador franquicia, quién está en lo más alto del podio. Una pregunta que a mí también me cuesta responder. La encuesta contaba con la presencia de Raúl González, Andrés Iniesta, Sergio Ramos y Xavi Hernández. Los resultados fueron los siguientes:


En una encuesta donde participaron 88 personas, Raúl e Iniesta fueron los más votados, con un 34% de los votos. Seguidos por Xavi Hernández con un 22% y Sergio Ramos con un 10%. Sinceramente, esperaba que Raúl González estuviese más abajo, no por nada en especial, sino porque “competía” contra tres jugadores que han ganado un triplete histórico con la selección española. Yo pensaba que el peso de esos tres títulos jugaría en contra del eterno capitán. Pobre iluso.

La presencia de Iniesta entre los más votados no es una sorpresa, ya que es de sobra conocido el talento y la magia del manchego, y la admiración de la sociedad mundial por este jugador.  No obstante, vuelvo a incidir en la importancia que tiene el hecho de que Raúl esté en ese puesto. Un jugador que nunca ganó nada con la selección, que ya no es el máximo goleador de la misma, y aun así está considerado como uno de los grandes (o el más grande) de la historia de nuestro fútbol. La palabra eterno siempre irá ligada a este hombre.

Otro aspecto destacable es la ausencia de un icono y un mito como es Iker Casillas. Muchos me escribieron para preguntarme que por qué no había metido al portero español. La respuesta es simple. Últimamente hablar de Iker Casillas es crear una controversia que, en mi opinión, ya cansa. Para mí, Iker Casillas es uno de los más grandes de nuestra historia, sin lugar a dudas. Sin embargo, quería un debate “sano” y sin polémicas, y por eso opté por no colocar al guardameta. Es una pena que no pueda colocar a un jugador por el simple motivo de no ver cuánto odio despierta. De haberlo colocado, posiblemente hubiese ocupado el lugar de Sergio Ramos en la encuesta, creo que sería lo más justo.

Gracias a esto he podido comprobar cuanta gente sigue recordando a Raúl, un jugador que parece estar ligado a la historia de nuestro fútbol. La ausencia de títulos con la camiseta nacional no es un impedimento para que Raúl  González forme parte del podio dorado del futbol español. Sorprendentemente no ganó Iniesta (yo pensaba que ganaría sobrado), al igual que Xavi obtuvo menos votos de los que yo esperaba. No acerté en mis predicciones.

Para finalizar solo agradecer a todas aquellas personas que participaron, y decir que a día de hoy, me sigue siendo imposible establecer un ganador en el podio histórico de nuestro futbol. Aunque lo que sí puedo asegurar es que Iker Casillas estaría entre los tres primeros. 

La historia se escribe en blanco


Tres Champions League en los últimos cuatro años. Así, tal y como suena, aplastante y contundente. El Real Madrid consiguió el pasado sábado su duodécima Copa de Europa, o lo que es lo mismo, consiguió agrandar, aún más si cabe, su importancia en la historia de este deporte y el idilio que mantiene con esta competición.

La Champions conquistada es el resultado de una plantilla unida, donde todos y cada uno de los jugadores han tenido minutos y donde cada jugador ha aportado su grano de arena. Es la Champions de los Morata, James, Asensio, o incluso Mariano. Todos, desde el primero hasta el último, han sido artífices del logro conseguido. Y es que, la Champions alcanzada no es una victoria cualquiera. El Real Madrid consigue ser el primer equipo en la historia en ganar 2 Champions League de forma consecutiva (desde que el formato paso a ser el que es hoy día). Nadie lo ha hecho antes, parecía algo imposible.

Sin embargo, la proeza no es solo conseguir 2 de manera consecutiva, sino que hayan logrado conquistar 3 Champions en los últimos 4 años, un dato demoledor. Hay que tener en cuenta que estos logros cobran aún más importancia sabiendo que el Real Madrid es ese equipo que “no juega a nada”, que gana los partidos por suerte, que en la última década parecía estar a la sombra de otros, y nada más lejos de la realidad. Atrás quedan las excusas de la Champions conseguidas en blanco y negro, las Copas de Europa de los totalitarismos. Algunos decían que en el siglo XXI el Real Madrid no tendría nada que hacer contra aquellos que parecen haber inventado el fútbol, pero en el último lustro los datos no dicen lo mismo.

Por encima de la calidad y mérito que tienen jugadores como Kroos, Modric, Isco, Carvajal, Ramos, Marcelo o Casemiro, sin los cuales no se habría conseguido nada de lo citado anteriormente, déjenme que destaque a dos hombres por encima del resto:

Cristiano Ronaldo: ya nadie puede decir que Cristiano no aparece en partidos importantes. Un jugador que ha conseguido anotar en 3 finales de Champions League. El crack de Madeira ha terminado la temporada de manera excelsa. Le hizo 5 goles al Bayern de Neuer, 3 goles al Atlético de Oblak y el pasado fin de semana, le hizo 2 goles a Buffon (que hasta la final solo había encajado 3 goles en 12 partidos). Un futbolista que está lanzado a por su quinto balón de oro, una estrella que es el máximo goleador de la historia del Real Madrid, máximo goleador en la historia de la Champions League. Y no solo con su club, Cristiano es el máximo goleador de las Eurocopas, y el máximo anotador en la historia de la selección portuguesa. Aun así, habrá intelectuales que digan que está viejo, que está acabado, o que es simplemente un “goleador”. Y en parte no les falta razón, porque es un goleador, pero el más grande e importante de todos los tiempos de este deporte.

Zinedine Zidane: en su llegada al banquillo blanco, muchos fueron los que se atrevían a vaticinar un futuro negro al entrenador francés al mando del conjunto madridista. Su falta de “experiencia”, su “timidez”, el hecho de haber sido un gran jugador en su época, eran excusas justificadas para atacar a Zidane. Puede que por ser quien es, el héroe de la novena, se le tuviese ganas desde el principio, o simplemente por entrenar al equipo que entrenaba. Un hombre que no parecía tener ni idea de fútbol, que no sabe hacer cambios y que no sabría sentar a grandes estrellas. Pues bien, Zinedine, que consiguió junto con Carlo Ancelotti la décima, ya ha logrado como primer entrenador la undécima y la duodécima. Un líder del vestuario, que cuenta con la admiración y el respeto del mismo. Un hombre que ha dejado en el banquillo a Cristiano en 10 partidos de liga, y que en la pasada final y contra todo pronóstico, dejó sentado a Bale colocando a Isco en su lugar. Aquel al que se le acusaba de flojo, de blando para entrenar al Real Madrid, una persona que solo ostentaba una enorme flor en su trasero, ya ha conquistado 5 títulos (Liga, Mundialito, Supercopa de Europa y 2 Champions) en un año y medio como entrenador. Sus detractores dirán que es mérito de su enorme plantilla, y no les falta razón. Pero, ¿cuántas veces no hemos visto plantillas talentosas echadas a perder por el mal manejo del vestuario por parte de su líder? Eso es precisamente Zidane, un líder, con talante para ganarse a un vestuario y con la grandeza de seguir haciendo historia.

El Real Madrid ya piensa en la decimotercera. Porque esa es la idiosincrasia del conjunto de Chamartín, inconformidad, necesidad desmesurada de seguir haciendo historia. Este club solo desea eso, seguir haciendo historia y seguir escribiendo tardes de gloria en el libro dorado del fútbol. Un color dorado como la corona del escudo madridista, cuyas páginas son blancas como el color de la camiseta del equipo más importante de la historia de este deporte.  

La era del nuevo César ha terminado


                                                  Francesco Totti, leyenda de la AS Roma
                               
El pasado fin de semana vimos cómo se retiraba el que ha sido el icono de toda una ciudad, el jugador que ha formado parte del elenco de estrellas con las que muchos (entre los cuales me incluyo) hemos crecido. El domingo puso fin a su carrera deportiva “Il Capitano” de Roma, el número 10, don Francesco Totti.

Las cualidades futbolísticas de Totti no es algo que yo vaya a descubrir hoy aquí, se necesitaría varias hojas para poder describirlo a la perfección. No obstante, y si algo he de destacar del delantero italiano, es su tremenda e inconfundible capacidad de liderazgo. Un jugador que tuvo la oportunidad de marcharse en un sinfín de ocasiones, a diferentes clubes en múltiples países europeos, pero él siempre decidió permanecer en su equipo, con su gente.

En varias entrevistas ha manifestado que su único error fue decirle no al Real Madrid cuando este llamó a su puerta. Sin embargo, creo que hizo bien en no fichar por el club blanco. Francesco Totti es quién es precisamente por eso, por ser un líder absoluto en su estadio, por ser un jugador fiel a unos colores. Si hubiese aceptado la oferta del Madrid hubiese sido una estrella más dentro del continuo mercado de traspasos que manejan los blancos. Personalmente, prefiero al Totti romano, al que ha portado con clase y elegancia ese dorsal 10 hasta el final de su carrera deportiva. El mismo que atemorizaba a los rivales con su voracidad y fortaleza en el terreno de juego, cuando aún lucía una melena medio-larga, e incluso después.

Siempre ha sido un futbolista respetado por todo el planeta fútbol, por todos aquellos que han mamado este deporte, pero no por los hombres que habitan en los despachos y que otorgan los galardones. Totti es el claro ejemplo de futbolista que podía haber ostentado al Balón de Oro. Quizá el hecho de estar en un equipo “de segunda línea” no le facilitase la opción de pelear por ese galardón. Sinceramente, no creo que Francesco eche de menos ese premio, cuando el pasado domingo la ciudad de Roma coreó más fuerte que nunca su nombre.

Es curioso, como la historia puede ser cíclica. Hace miles de años, Roma era el centro del planeta, cuna de los mayores ejércitos del mundo. Capital mundial y ciudad por excelencia, su nombre imponía respeto. Su líder, Julio César, era el capitán de todas las tropas del imperio romano. Y es que algo de similitud guarda Francesco con la historia. Totti ha sido el líder de las tropas romanas, el capitán de una afición, el estandarte de un imperio. La ciudad de Roma ha perdido a su César, a su líder, hoy la afición romana grita aquello de:   ¡Ave, Francesco Totti!
El error de un jugador único


J.F. Frutos Casado


Silencio y admiración. Esto fue lo que provocó Leo Messi el pasado domingo en el partido que enfrentaba a los dos mejores equipos del mundo. No solo por sus dos goles, que sin duda le dieron la victoria al equipo blaugrana, sino por cómo consiguió enmudecer al Santiago Bernabéu, precisamente en los minutos que tiene una clara connotación madridista: el descuento.

Nada nuevo se puede escribir sobre el nivel futbolístico del astro argentino. Su abanico de exhibiciones no parece tener límite alguno. Cuando parece que Messi ha mostrado su última carta, cuando parece que nada nuevo puede hacer, él se reinventa y consigue hacer que los demás jugadores se desvanezcan en el terreno de juego. Y es que pocos son los privilegiados que pueden hacer frente a la estrella de Rosario. Se suele decir que las comparaciones son odiosas, y en el caso de Leo, son innecesarias, no hay nadie como él.

Sin embargo, hubo un detalle que empañó, en cierto modo, el recital del argentino. Tras anotar el gol de la victoria, en pleno éxtasis de felicidad, Messi se quitó su camiseta y la mostró al respetable, en una muestra de vanidad impropia del que dicen que es un jugador humilde. Sinceramente, no me imagino a Andrés Iniesta haciendo ese gesto. Es más, el manchego marcó el gol que todo jugador querría anotar, el que otorga a un país el campeonato del mundo. En este caso, la diferencia fue que el de Fuentealbilla se despojó de su elástica para brindar  homenaje a su amigo fallecido, en un alarde de humildad inusual de una estrella mundial, muy difícil de realizar en un momento de tanta efusividad.

El jugador del FC Barcelona quiso dejar claro, con el gesto de su camiseta, quién ganó el Clásico, quién dominó y quién marcó las diferencias. Algo innecesario, porque cualquiera que hubiese visto el partido era consciente de ello. La falsedad que reina en esta nación, otorga el calificativo de grandeza a la celebración de Leo, cuando en otras ocasiones se ha condenado a otros por acciones similares. Supongamos que esa acción, esa decisión de mostrar su dorsal ante una afición rival, la realiza otro futbolista en un escenario totalmente opuesto. Si en lugar de ser el de Rosario, dicha acción hubiese sido cosa de la estrella de Madeira, los halagos y admiración se tornarían en insultos y menosprecios. Es así, y no reconocer esto no hace sino enfatizar más aún mi idea de la hipocresía inherente a la sociedad española.


Pero sinceramente, el partido del pasado fin de semana no será recordado por la celebración de Leo, le pese a quién le pese. El clásico del pasado domingo ha sido una de las incontables páginas doradas que Messi se ha propuesto escribir en el libro de oro de este deporte llamado fútbol. Que el número diez blaugrana es historia viva es una evidencia, que nosotros somos unos afortunados por poder verlo jugar, es una certeza.