La reina y su corona
Carolina es historia del
deporte español. La onubense conquistó su tercer mundial, siendo así la
única jugadora en colgarse tres medallas de oro. La jugadora española ya
logró conquistar un mundial en los años 2014 y 2015 y ahora lo ha vuelto hacer.
El último lo ha conseguido tras imponerse a la india Pusarla Shindu por 21-19 y
21-10.
Carolina Marín representa muy
bien el enorme crecimiento del deporte femenino en España. Y es que es una
evidencia que en los últimos años las mayores alegrías de nuestros deportistas
vienen de la mano de ellas, nuestras chicas. El mejor ejemplo fueron los juegos
de Rio de 2016.
En dicha competición, de las
17 medallas que consiguió el equipo español, 9 vinieron como fruto del enorme
trabajo que realizaron las españolas. Además, de esas 9 medallas femeninas, 4
fueron medallas de oro y 3 medalla de plata. Toda una verdadera declaración de
intenciones. Desde hace tiempo ya que las deportistas españolas “han venido” y
lo han hecho para quedarse.
Pero dejando a un lado el
deporte por géneros, Carolina Marín personifica cosas mucho más importantes que
cualquier título físico. La onubense representa la eterna perseverancia, el
hecho de ser constante, la imposibilidad de rendirse y nunca dejar de creer.
Una mujer que nació en Huelva,
un lugar donde el bádminton apenas era conocido (por no decir totalmente
desconocido), y que se propuso hacerse un hueco en la historia de dicho
deporte. Lo curioso es que, tal y como me confesó ella una vez, Carolina comenzó
bailando flamenco. Pero fue gracias a una amiga que ya jugaba a bádminton por
lo que ella decidió jugar también. ¡Bendita decisión!
Lo mejor de Carolina es que
sigue manteniendo la sencillez y la timidez de aquella chica que salió de
Huelva para intentar ser una gran jugadora de bádminton. Hoy años más tarde, se
le comienza a considerar como una de las mejores jugadoras de la historia de
este deporte y, por consiguiente, del deporte español.
Carolina hace tiempo que se
sumó a la lista de los muchos deportistas que son ejemplo dentro y fuera de sus
terrenos de juego. Los Nadal, Gasol, Mireia Belmonte o la propia Carolina
Marín, representan los valores que han de ser inculcados a nuestros pequeños.
La mentalidad de trabajo, de respetar al rival. De mantener la humildad en la
victoria y la deportividad en la derrota. Y especialmente, si hay algo que
resumen a la perfección a estos deportistas es la inconcebible idea de arrojar
la toalla y rendirse nunca. Creen hasta el final y, a su vez, nos hacen creer a nosotros. Por eso son lo que son, y por ello son historia del
deporte mundial.
Es una enorme alegría para
todos los aficionados al deporte ver cómo, una vez más, la reina del bádminton
se vuelve a colocar su corona.
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