Semana negra, año en blanco
Nada es para siempre. El Real
Madrid está fuera la de Champions League. Algo que no pasaba desde el año 2015. Se
pone fin así a una época inigualable. Se desvanece el telón de una obra de
arte, que comenzó aquel 24 de mayo de 2014, en Lisboa como escenario y con Ramos como
protagonista.
Cabe destacar que este equipo
lleva más de 1000 días siendo campeón de la competición continental. Es
necesario recordar que estos jugadores han ganado 4 Champions en 5 años. Bueno,
estos mismos no, y quizá esté ahí el problema.
Año tras año, el Real Madrid
ha ido dejando salir a jugadores que configuraban la plantilla más completa del
planeta. Sin embargo, temporada tras temporada, se alzaba “la orejona” y no se planteaban
en traer refuerzos.
Se fue James y Morata, y no se
ficharon jugadores para suplir esas bajas. Se marchó Kovacic y Pepe, y seguían
sin venir refuerzos... Las Champions se sucedían, seguían siendo blancas, y
poco a poco, el equipo que cogió Zidane en aquel mes de enero de 2016, dejó de
tener ese fondo de armario que le hacía ganar año tras año.
Es el propio Zidane el que
vaticinó lo que iba a pasar esta temporada. “No veo tan claro seguir ganando”, aseguraba el francés, que veía como, paulatinamente, el equipo
iba perdiendo intensidad, potencial como equipo, y decidió abandonar el club al
poco tiempo de ganar su tercera Champions consecutiva. Mi pregunta es: ¿fue la
marcha de Cristiano el detonante definitivo?
Precisamente de ese hombre
quiero hablar para finalizar. Cristiano Ronaldo, ese jugador que muchos
aseguraban que no era imprescindible, ese futbolista que era un “estorbo” para
que otros jugadores como Bale o Benzema pudiesen dar un paso al frente, ya que el
portugués los eclipsaba. Nada más lejos de la realidad. Ronaldo ha tapado las carencias de esos jugadores, año tras año.
La única verdad es que Cristiano
Ronaldo estuvo 9 años en el Real Madrid. De esos 9 años en 6 ocasiones fue
pichichi de la Champions, conquistando 4 de ellas. Un futbolista que anotaba más de 50
goles por temporada nunca puede ser prescindible.
No obstante, si en el club
decidieron que era el momento de vender a Cristiano, por razones deportivas,
¿cómo esos eruditos de la planificación deportiva no detectaron que existía una
imperiosa necesidad de traer uno o dos jugadores para suplir la ausencia del
portugués? Tanto en goles como en ilusión de cara a la afición.
Termina así una semana nefasta
para el Real Madrid. Fuera de Copa (Miércoles), derrota que dice adiós a la
Liga (Sábado) y fuera de Champions (Martes). Un club que no había perdido por
1-4 en el Santiago Bernabéu en ninguna noche europea en toda su historia.
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