La Liga queda confinada
El Real Madrid gana su Liga número 34, una que pasará a la
historia. Siempre será recordada La Liga del coronavirus, La Liga sin público. Esa
que no se pudo celebrar en Cibeles, la del confinamiento.
Esta Liga también tiene nombres propios. Como el de
Courtois, el portero menos goleado de La Liga, que ha hecho de la portería
blanca un muro casi infranqueable. La Liga de Benzema, que, tras la marcha de
Cristiano Ronaldo, y ante la pasividad y pasotismo de Gareth Bale, ha asumido
el rol de estrella de este equipo, y ya se postula como uno de los candidatos a
ganar el Balón de Oro.
La Liga de Sergio Ramos, la del capitán. El jugador más en
forma del equipo, a sus 34 años. Tras el confinamiento ha parecido ir en todo
momento una marcha por encima de sus compañeros y rivales. Sergio se ha
consolidado como el defensa más goleador de la historia de la competición doméstica.
No me gusta ser tajante ante afirmaciones de este tipo, pero estoy convencido
que estamos ante el mejor central del mundo, y posiblemente, el mejor que yo
haya visto jamás. Este pensamiento es una certeza, al menos para mí. Corazón,
pasión, liderazgo, calidad, entrega... es un conjunto de virtudes, psicológicas
y físicas, hechas jugador de fútbol.
Y por supuesto, La Liga de él, del “parche”. De ese que no
servía como entrenador para el Real Madrid. El mismo que era un gran gestor de
grupo, pero nada más. Por favor. Estamos hablando de un hombre que ha ganado 3
Champions League de 4 disputadas (esta aun sin terminar). Un entrenador que ha
conquistado 2 Ligas de 3 que ha competido. Zinedine Zidane está a tan solo 3 títulos
de conseguir igualar el récord de Miguel Muñoz como el entrenador con más
títulos en la historia del Real Madrid.
Zidane ha ganado 11 títulos con el Real Madrid:
- 3
Champions League.
- 2
Supercopa de Europa.
- 2
Mundial de clubes.
- 2
Ligas.
- 2
Supercopa de España.
Y, aun así, a pesar de todo esto, seguimos escuchando que
Zidane no es buen entrenador. Pues que no lo sea. Zidane no orina colonia, no
será ningún aventajado a su época, no será discípulo de ningún filósofo, pero
paso a paso y sin tener todo el reconocimiento que se merece, sigue haciendo
historia. Para muchos seguirá siendo un alineador, y puede que ahora tengan más
motivo para pensarlo, ya que Zidane ya puede alinear su propio once, pero esta
vez, con los títulos conseguidos.