De Pozoblanco al cielo


Era un 12 de agosto del año 2012, yo estaba junto con dos amigos míos sentados en la pista central del Polideportivo Municipal de Pozoblanco. En esa noche calurosa, típica del verano cordobés, todos presenciamos como Roberto Bautista se alzaba con el torneo pozoalbense, con un contundente 6-3 y 6-4, ante Arnau Brugues.

Por aquel entonces, Bautista ocupaba el lugar 110 del mundo, y gracias a esa victoria en Pozoblanco, el jugador castellonense entro en el top 100 de la ATP. En aquella época, Bautista era un jugador desconocido, y el escenario de su victoria mucho más humilde que la Caja Mágica de Madrid.



Ahora Roberto Bautista es campeón del mundo, consiguiendo la sexta ensaladera para la selección española. Y lo ha hecho atravesando un momento muy delicado a nivel personal. Demostrando el compromiso que tenía con sus compañeros y con el torneo. Lo ha hecho desde la honestidad y sencillez, normalizando la situación, y sacando una entereza y seriedad dignas de encomio.

Tras el fallecimiento de su padre, Roberto Bautista pudo tirar la toalla, o quizá mostrar una versión más desinteresada por el torneo. Nada más lejos de la realidad. El castellonense mostró una gran versión sobre la pista, consiguiendo el primer punto para España. Y su compromiso con su equipo se reflejó en ese emotivo abrazo que se dio con Rada Nadal al ser campeones.




Esta es la imagen del torneo. Esta es la que hace que cada español sienta orgullo. Como dos amigos se emocionan tras conseguir hacer historia. Uno demostrando que por muy duro que sea el revés que te dé la vida, siempre puedes devolverle el golpe aún más fuerte. Es cuestión de querer, levantarse y pelear cada punto. El otro, destrozando todos los diccionarios donde ya no hay cabida para ningún calificativo más para él. Ganando 8 partidos en 6 días. Es sin duda alguna y que le perdonen los demás, el mejor deportista de la historia de nuestro país. 

Anoche escuchaba en la radio a un compañero que decía que si todos los españoles nos fijásemos en Rafa Nadal el país no estaría como está ahora mismo, y estoy de acuerdo. Personifica todos los valores necesarios para una sociedad que quiere ser mejor. A mí me gustaría añadir, que si todos mostrásemos la fortaleza que Bautista ha mostrado en este torneo, los golpes de la vida se convertirían simplemente en malos recuerdos. Plantando cara al propio destino, que te arrebata a un ser querido antes de lograr un éxito de este nivel. 

Siempre he dicho que el tenis es el deporte más caballeroso y señorial que existe. Donde suele imperar más el respeto y la tolerancia que en otros deportes. Ayer me mostró valores como amistad, entereza, valentía, unión y fortaleza. Gracias por enseñarnos que, independientemente de a qué te dediques o de tu posición social, la vida te golpeará, y lo hará muy fuerte. Está en nuestras manos devolver ese golpe.



Hoy, me siento orgulloso y feliz de ver que Bautista ocupa gran parte de las portadas. No porque no quiera que salga Rafa, deportista al que admiro descomunalmente, sino porque Roberto se lo merece. Porque ya en 2018 perdió a su madre antes de comenzar Roland Garros, y esta vez ha perdido a su padre antes de tocar el cielo. Ese cielo que comenzó en Pozoblanco, cuando entró en el top 100, y desde el cual no ha parado de crecer. Ese cielo donde brillan las estrellas, como él lo hizo en la pista. O ese mismo cielo, donde sus seres queridos, lo vieron hacer historia. 


El peso del brazalete




En la vida siempre existen ese tipo de personas que, con su personalidad, carisma o incluso, su sola presencia, se convierten en líderes naturales de un grupo de personas. En el fútbol, el capitán de un vestuario debe reunir una serie de valores necesarios para saber controlar a los jugadores, tener el carácter imprescindible para ser el nexo entre vestuario y directiva.

Para poner en contexto el origen de este artículo, tuve una pequeña conversación con el presidente de Club Deportivo La Descarga, Antonio Moreno, el cual me ayuda a comprender un poco más el origen y la historia de este club.

C.D. La Descarga fue fundada el 8 de diciembre de 1977. En sus inicios, lo fundaron un grupo de amigos, con la idea de crear un equipo de fútbol para competir en el pueblo. “Antiguamente solo había fútbol. Hoy día hay muchos más deportes, pero antes solo existía el fútbol en el pueblo”, asegura Antonio Moreno.

A pesar de lo que muchas personas pueden creer, La Descarga nunca ha llegado a desparecer. El presidente asegura que han tenido sus altos y bajos como cualquier equipo, pero ratifica que nunca han abandonado el club de sus amores. Durante años, el club ha competido en fútbol sala, pero siempre ha seguido estando presente en los torneos y competiciones de Pozoblanco. Ahora, a punto de cumplir 42 años de historia, el club vuelve a sus orígenes, al fútbol de toda la vida. Algo que llena de alegría a Antonio Moreno: “Estamos muy contentos de haber vuelto a nuestros inicios. De volver a competir en una liga tan bonita como la que se ha creado este año”.

No obstante, el presidente recalca que el mérito de que este proyecto haya salido adelante ha sido de un grupo de jóvenes que han decidido dar el paso. “Un grupo de jóvenes decidieron llevar el proyecto adelante. Al principio ni yo me lo creía”, confiesa el presidente.

Uno de los artífices de esta segunda etapa de La Descarga en el fútbol senior es su hijo, David Moreno. “Acompañado por un gran grupo de amigos”, tal y como asegura su padre. Para Antonio Moreno, es un orgullo que su hijo haya cogido el testigo de su padre: “A mí me encanta que mi hijo siga con el club que formamos. Los mayores ya nos vamos cansando (risas), y me encantaría que mi hijo siguiese con el club. Es un chico muy responsable”.

Sin embargo, David Moreno no es solo una de las personas que han hecho posible que este club vuelva a competir, sino que también es el líder dentro del verde. El capitán del equipo. “Que mi hijo sea el capitán son cosas internas del vestuario. El otro día estuve con los jugadores al finalizar el partido (ante el Pedroche) y vi un bloque con una armonía que me gustó mucho”.

El presidente recalca que en La Descarga siempre ha querido que el deporte reinase por encima de cualquier otra cosa. Teniendo el respeto y la deportividad por bandera. “El compañerismo y amistad que tienen estos chicos me encanta”, expresa Antonio Moreno.

Y es que, volviendo al origen de este artículo, la imagen de David Moreno reúne todo lo nombrado anteriormente. Un capitán debe saber llevar un vestuario, pero en un equipo de pueblo, de barrio y familiar, debe ser también un amigo. El motivo principal por el cual todas las personas que se han embarcado en este nuevo proyecto, asumiendo un compromiso de un modo u otro, es por ese lazo o amistad que le unen con David.

C.D. La Descarga se fundó como un club de amigos, y eso ha de seguir siendo. Obviamente importan los resultados, todos quieren ganar, ya que esta es la esencia principal del deporte. Pero también es necesario que exista el buen rollo, la afinidad entre compañeros, la convivencia y el respeto. La Descarga fue fundada para divertir a la gente del pueblo y unir a los que forman parte de ella.

Un capitán une, desde el respeto y la amistad. La Descarga tiene un líder dentro y fuera del campo. Un directivo, un jugador, un confidente y un amigo. Este club ha construido un proyecto precioso, el cual te absorbe y te hace sentir como en casa. Y uno de los pilares más importantes, sino el que más, es ese jugador que cada fin de semana porta el brazalete. Aquel que no quiere ser el centro de atención, incluso el que ni si quiera le gustaría ser capitán. Pero temo decirte, amigo David, que te guste o no, eres y serás el líder de este proyecto. El capitán que queremos, el que necesitamos. Nuestro capitán.

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