¡Oh, capitán, mi capitán!
Hay personas que dedican su vida entera a una empresa, una imagen o marca. En el fútbol, cada vez son menos los jugadores que "nacen, crecen y mueren" en el mismo club. Con el paso de los años, el fútbol se ha convertido en un mundo donde lo único que prima es la cuenta corriente, y se dejan a un lado valores como lealtad a unos colores, fidelidad a un sentimiento, amor por un escudo, etc. Ayer anunció su retirada, del deporte rey, un jugador que si ha sabido defender todos esos valores. Un futbolista de club, de los que traspasan generaciones, un hombre franquicia. Llegó el momento de la retirada de Steven Gerrard.
El jugador inglés ha vestido la camiseta del Liverpool durante 16 años, en los que ha servido de ejemplo en múltiples ocasiones. Un centrocampista descomunal, con un cañón en su pierna derecha. Dotado de una gran visión futbolística, admirada por todo Reino Unido en particular, y por el mundo del fútbol en general. Muchos jugadores que han compartido vestuario con él han destacado siempre la fuerza mental de este jugador, frío en los momentos más tensos, aportando calma y templanza cuando era necesario. Gerrard ha sabido actuar conforme a lo que la situación demandaba.
Para el recuerdo queda esa final de Champions League en el año 2005, donde Milán y Liverpool deleitaron al planeta entero. Un partido donde el Liverpool se marchó al descanso perdiendo 0-3. El encuentro parecía sentenciado, incluso se pensaba que se podría presenciar una goleada histórica, pero nadie le dijo a Steven Gerrard que debía rendirse. Nada más comenzar la segunda parte, fue el propio capitán, con su número 8 a la espalda y un cabezazo antológico, el que recortaba distancias. El ejemplo de capitanía y entrega que demostró Steven Gerrard esa segunda mitad, es una enseñanza para todos los jóvenes que están empezando en este deporte. El resultado final de esa Champions ya es conocido por todos, Gerrard elevó la Copa al cielo.
Se marcha un jugador que ha tenido miles de ofertas, a lo largo de su carrera, para abandonar el club de su vida. Sin embargo, Gerrard siempre ha preferido seguir a su corazón, no cegarse con cantidades descomunales de dinero y seguir sintiendo el calor que te proporciona una afición que te idolatra. Steven Gerrard es un capitán con mayúsculas, una persona que ha sido fiel a una idea, un pensamiento, una camiseta. El jugador inglés es un tipo de futbolista de los que hoy día ya no existen. El fútbol pierde un excelente jugador, la palabra lealtad pierde a uno de sus mejores amantes.