Piqué corta por lo sano
Llega un momento en la vida en el que no puedes más y te cansas. No soy sospechoso de ser el más fiel seguidor de Gerard Piqué, de hecho, en más de una ocasión he sido yo el primero en cuestionar algunas de sus declaraciones. Sin embargo, lo de anoche ya roza lo absurdo, lo ridículo.
Al parecer, en el partido de ayer, Gerard Piqué le cortó las mangas a su camiseta. Esto no es nada relevante si no se trata por el simple hecho de que es Piqué. El caso es que comenzó a circular por las redes sociales (esas que son dudosamente fiables y que algunos confunden con periodismo o noticias) que el jugador catalán había cortado las mangas a su camiseta para así no portar la bandera nacional que tiene la propia equipación. Un pensamiento bastante absurdo y sin sentido.
Al concluir el partido, Piqué mostró que las mangas que había cortado, al ser de manga larga (Piqué siempre juega con manga larga), no tenían dicha bandera. No obstante, me sigue pareciendo algo bastante ridículo, que nos centremos en si lo hace por un motivo u otro. No creo que Piqué se centrara en eliminar la bandera de su camiseta cuando en el pecho tiene el escudo nacional.
Reitero en lo que he dicho antes. Yo he sido el primero en acusar sus múltiples salidas de tono, algún que otro gesto o algunos mensajes en redes sociales, pero lo de anoche ya es de risa. Periodistas haciéndose eco de esta absurda idea, que no hacen otra cosa nada más que empañar el trabajo de compañeros que sí quieren informar y que cuentan las cosas tal y como son. Gente buscando el morbo, porque en el centro de las críticas estaba él, el número 3.
Piqué ha anunciado que tras el Mundial de 2018 dejará la selección. Tampoco vamos hacer un drama de esto, pero es triste pensar que lo hace por esa corriente morbosa que existe en Twitter que no quiere nada más que cuestionar todo lo que hace el central. Cansado de tantas tonterías, cansado de que se le critique cuando mete la pata (que la ha metido en algunas ocasiones) y también cuando no hace nada. Es un grandísimo central y no se le debe juzgar por cada tontería, y menos cuando detrás de este pensamiento no hay una verdad que sustente el argumento de sus "enemigos".
Lo de ayer no fue justo para Piqué. Un jugador que está cansado de estar siempre en el punto de mira. Muchas veces he estado en contra de él, pero anoche sentí vergüenza. Vergüenza por lo carroñeros que son algunos en este país, y por ver que como un día cometas un fallo, la masa social nunca te lo perdonará. Anoche Piqué cortó por lo sano.