¡¡¡ El humilde Campeón !!!


          
                                      Los jugadores del Leicester celebrano un gol. Uno de tantos...

Vivimos en un mundo dominado y dirigido por el dinero, que controla todos los sectores de la vida, todos los ámbitos, incluido el fútbol. En la actualidad, los equipos se gastan millonadas en sus fichajes, despilfarran a diestro y siniestro el dinero que obtienen de patrocinios, socios, ventas, derechos de imagen, etc... Todo ello para formar un equipo indestructible y capaz de ganarlo todo, o eso se supone. Sin embargo, no siempre es así. No siempre vence el dinero, lo material.

Nos situamos en la Premier League (la Liga Inglesa de fútbol), allí residen clubes multimillonarios como son el Chelsea, Manchester City, Manchester United, Arsenal, Liverpool, etc... Candidatos todos los años a conseguir grandes cosas, grandes logros impulsados por sus extensos talonarios. No obstante, este año ha surgido un invitado inesperado a la fiesta de los títulos. El Leicester City, se ha alzado con el título de campeón de la Premier League. Para situarnos, estamos hablando de un club que su principal objetivo era mantenerse en la máxima categoría del fútbol inglés. Con un presupuesto bajo, infinitamente inferior a los recursos de los colosos que he citado anteriormente. 

Muchos de los jugadores que forman la plantilla de este equipo eran "ignorados" por los aficionados. Futbolistas como Morgan, Jamie Vardy, Riyad Mahrez, N´Golo Kanté, era simples desconocidos de este deporte, y algunos no hace mucho tiempo, tenían que trabajar en otros sectores de la sociedad para poder vivir, porque militaban en equipos de categorías amateur. Todos ellos han conseguido derrotar a los grandes clubes, han logrado doblegar el poder del dinero con cualidades que no están a la venta. Compromiso, sacrificio, esfuerzo, humildad y mentalidad de equipo, son cualidades indispensables para todo equipo que se precie, para cualquier plantilla que quiera conseguir grandes hazañas. En muchas ocasiones, en los clubes más ricos del mundo, estas cualidades brillan por su ausencia. 

No voy a ser hipócrita, yo tengo un equipo preferido en la Premier League y no es el Leicester. Sin embargo, me alegra que este equipo tan sencillo y humilde haya conseguido todo esto, no solo como recompensa al trabajo bien hecho, sino por todo lo que representa. Una gran lección para todos aquellos que se niegan a ver que en fútbol, como en la vida, el dinero ayuda para tener más posibilidades de triunfar, pero que no siempre es así. Que actitudes como humildad o sacrificio no se compran ni se pagan, han de ir inherentes al individuo. No negaré que es necesaria la calidad futbolística para alcanzar unos objetivos primarios, pero sin trabajo y esfuerzo por parte de toda la plantilla, la calidad individual pasa a ser una aptitud estéril de cada jugador. 

Hoy el fútbol inglés es el centro de todas las miradas. Hoy en todo el panorama internacional se habla de la gran hazaña conseguida por el Leicester. La historia de cómo David derrotó a Goliat. Una historia que narra la victoria de la humildad y la constancia frente al dinero. Hoy, el país natal de este deporte, vuelve a ser noticia. Y lo hace con logro que sirve de ejemplo para todo el deporte mundial, para la propia vida. El fútbol inglés ha vuelto a escribir una hoja dorada para los anales de la historia de este magnífico deporte.