El Maestro abandona la clase


Un equipo juega según la forma de jugar de sus centrocampistas. La visión de juego de los hombres del centro del campo marcan el ritmo de los equipos. En los últimos años la selección española de fútbol y el FC Barcelona han vivido una época gloriosa y, en parte, se lo deben a un hombre que ha sabido leer el fútbol como nadie en este país. Uno de esos hombres que marcan una época, que perdurarán para siempre en la memoria de todo el mundo. Un jugador que se ha hecho un hueco en los anales de la historia del fútbol mundial. Ese hombre es conocido por todos: Xavi Hernández. 

El centrocampista catalán ha sido el mayor baluarte del fútbol de toque y posesión que tantas alegrías ha dado a la selección española y al FC Barcelona. Xavi ha sido un jugador único, irrepetible. Desde que Luis Aragonés le diese la batuta de la selección en la Eurocopa de 2008, Xavi no ha hecho otra cosa que regalar clases magistrales de fútbol, de lectura de los partidos, de visión de juego... Es muy difícil imaginarse a la selección española campeona del mundo y bicampeona de Europa sin el fútbol del de Tarrasa. Ha recibido siempre la admiración del fútbol mundial, de diferentes equipos o selecciones. Un genio, un maestro con ADN blaugrana. 

Si es complicado imaginarse a la selección campeona de todo sin Xavi, mucho menos al mejor Barcelona de todos tiempos. Con Frank Rijkaard empezó a tomar el mando del equipo. El juego del Barcelona comenzaba a demandar recursos de este futbolista. Ya en la era Pep, Xavi decidió hacerse un sitio en el elenco de los jugadores que determinan épocas. Guardiola encontró en Xavi su fiel reflejo, un hombre cien por cien blaugrana que comprende a la perfección el fútbol que se inculca en Camp Barça. 

Por encima de cualquier equipo, por encima de los colores, los amantes del fútbol siempre recordaran y estarán agradecidos a Xavi Hernández. Su fútbol ha traspasado fronteras, ha tenido el reconocimiento de todos, menos de la organización principal del fútbol: la FIFA. Es irracional e incoherente que un futbolista como Xavi abandone el fútbol de élite sin este premio. El hecho de que este jugador no posea dicho galardón, lo único que hace es restarle credibilidad y fiabilidad a dicho premio. Sin embargo, Xavi no le da importancia a ese reconocimiento. Él no es un jugador con mucho "marketing", no es un jugador mediático. Él se centraba en jugar al fútbol, que se le da bastante bien. Xavi hablaba en el campo, en su fútbol, en sus logros. Hoy el FC Barcelona despide a Xavi, despide a su alumno aventajado, despide a un maestro. Se marcha un extraordinario jugador. Una leyenda. 










Xavi Hernández amaba, ama y amará el balón. Por otro lado, el balón se siente magníficamente tratado por Xavi Hernández. Un genio sin lugar a duda.